MUNDO LIBROS
Proyecto “De la Tierra a la Luna”
Estamos ya en diciembre y en muy pocos días estará finalizando el año. También los proyectos que poblaron de chicos, chicas y jóvenes los espacios de la Biblioteca. Uno de estos proyectos fue “De la Tierra a la Luna”, cuyo objetivo fue la formación de jóvenes mediadores de lectura, que tuvo el apoyo de la Fundación Williams y que se extendió durante todo el año 2024.
Un mediador o mediadora es un puente entre los libros y los lectores. Leer, escuchar leer, compartir sin imponer, acompañar, legitimar el deseo de leer, ampliar el acceso a los libros. Aprendimos que mediar entre los lectores y los libros es una tarea incesante, cálida y gratuita, cordial y reflexiva, que genera un clima de confianza y que puede realizarse con cuantas personas y situaciones nos encontremos.
La mayoría de los jóvenes que comenzaron el programa no tenía experiencia en mediación. Sin embargo, al finalizar la sensación general fue de crecimiento. Cada uno/una tuvo un movimiento desde dónde partió hasta dónde los encontramos al final del recorrido. Nos sorprendieron las numerosas experiencias que derivaron de cada uno/cada una de los participantes.
Algunas de ellas:
Alu (Liceo 9) organizó una sala de Lectura en la Feria de Ciencias de la Escuela e inició un club de lectura que se llevó a cabo en la escuela en los meses de octubre y noviembre.
Loana (Edición en la UBA) comenzó a escribir reseñas en Goodreads. Junto con Avril y otros chicos del programa comenzaron a planear una revista digital.
Camila y Sol (Colegio Aula XXI) se encargaron de organizar la biblioteca de su escuela, que se había transformado en una sala de uso común y volvió a ser un lugar de libros.
Sofi y Luca (Escuelas Raggio) como no les fue posible dinamizar la biblioteca escolar que estaba cerrada decidieron armar otra biblioteca dentro de un espacio del Centro de Estudiantes.
Emma junto con Meli (colaboradoras del Espacio Infantil y Juvenil) continúan organizando, en la Biblioteca, un club de lectura de poesía abierto a la comunidad.
Juli y José nos acompañaron junto a Libros en el Barrio en el festejo del Día de las Infancias. A su vez Juli, que estudia arte, organizó un taller de fanzines para sus compañeros.
José también se contactó con el Hospital de Vicente López para organizar un rincón de lectura en el sector con adolescentes.
Abril (Colegio ILSE) quiere organizar un taller de escritura en su colegio. Le entusiasma que haya gente que ame leer y quiere ayudar a otros y otras a encontrarse en la escritura.
Francesca (colaboradora del Espacio Infantil y Juvenil) sostuvo un encuentro semanal durante el segundo semestre de un taller de escritura virtual para adolescentes.
Kime (Escuela Mariano Moreno) participó en una de las visitas que hacen a la Biblioteca las niñas y niños de los Jardines de Infantes cercanos. Seleccionó y narró los cuentos que compartió con ellos.
Lu, que conocemos hace años del proyecto “Libros en el Barrio”, está interesada en organizar el sector de mangas de la Biblioteca.
Zabi, que es alumna del Colegio Nacional Buenos Aires y una excelente dibujante, compartió lecturas entre sus compañeros y compañeras durante la toma que se hizo en el colegio.
¡Felicitaciones a quienes acercan las palabras! Porque “
Las palabras nos vinculan al mismo tiempo a lo individual y a lo social, porque la lectura es, además de aquella práctica solitaria y exquisita, un instrumento de intervención sobre el mundo que nos permite pensar, tomar distancia, reflexionar; también es una espléndida posibilidad para dar lugar a las preguntas, a la discusión, al intercambio de percepciones y a la construcción de un juicio propio”, María Teresa Andruetto,
La lectura, otra revolución FCE, 2015.