Ervin Laszlo
Portavoz de un nuevo mapa de la realidad, este filósofo y científico húngaro es uno de los más grandes pensadores de nuestro tiempo
El Dr. Laszlo es uno de los principales referentes en la formulación de un nuevo paradigma evolutivo. Su trabajo en los últimos años se ha centrado en la formulación y desarrollo de la "Akasha Paradigm” la nueva concepción del cosmos, la vida y la conciencia que emerge en la vanguardia de las ciencias contemporáneas, y que logra conjugar las verdades de la ciencia con las más antiguas tradiciones de sabiduría.
Es miembro de numerosos organismos científicos, incluyendo la Academia Internacional de Ciencias, la Academia Mundial de Artes y Ciencias, la Academia Internacional de Filosofía de la Ciencia, y la Academia Internacional de Medicina. Doctorado en Sorbona y editor del periódico World Futures: The Journal of New Paradigm Research. Es autor o co-autor de 90 libros en 23 idiomas.
Fue dos veces candidato al Nobel de la Paz, 2004 y 2005, debido a su vocación por ser agente de cambio, fundando múltiples organizaciones como el Club de Budapest, la Declaración de Fuji y The Laszlo Institute of New Paradigm Reserach. Ha recibido honores y premios, incluyendo el Honorary Ph. D.s de los Estados Unidos, Canadá, Finlandia y Hungría. Además, recibió el Goi Award, el Japan Peace Prize en 2001 y el Assisi Mandir of Peace Prize en 2006.
Su teoría científica del universo incorpora el plano espiritual como formativo del plano material y está siendo avalada cada vez por un mayor número de referentes de distintos campos del conocimiento. Permite dar un marco explicativo a fenómenos considerados anómalos o extracientíficos por la ciencia occidental tradicional. Por ejemplo, las cada vez más numerosas evidencias de que la consciencia humana sobrevive a la muerte física, y por lo tanto, no es sólo el resultado del funcionamiento orgánico del cerebro, sino en cambio, la trasciende en tiempo y espacio.
Su último libro, ¿Qué es la realidad? de próximo lanzamiento el 25/10, plantea que la realidad nos ha conducido a una encrucijada en donde uno de los carteles indicadores dice “la consciencia es la fuente”, mientras el otro, señalando en dirección contraria dice “la materia es la fuente”. Esta encrucijada define un cambio de paradigma científico esencial para reinterpretar los principios desde un marco unificado y no-dualista (pero no monolítico) de la naturaleza subyacente del cosmos a partir del cual vemos y decodificamos la realidad.
|