Cuando llega esta época del año nos encontramos rebosantes de alegría porque sabemos que una vez más, en más de 52 países del mundo, gente como nosotros se reúne para celebrar la paz, y sentimos una alegría profunda de volver a conectarnos profundamente con gente notable y comprometida.

También porque conocemos el increíble poder  de generar energía con un evento como la Sinfonía de Oraciones de Paz.

Después de tantos años de trabajar por la paz hemos comprendido que para evolucionar en el sendero espiritual, nos necesitamos unos a otros. Aunque la práctica espiritual individual es irreemplazable, necesitamos involucrarnos en acciones transformativas con otras personas que comparten nuestras más altas aspiraciones.

Cuando pensamos en las imágenes tradicionales del camino espiritual vemos ejemplos de un camino solitario e independiente. El sabio en la montaña, el yogui solo en la cueva, la ermita, el peregrino. Hemos creado una aventura espiritual  en la cual somos el único guía de su desarrollo.

Sin embargo en los últimos años hemos experimentado reuniones o talleres en los cuales el enfoque del grupo nos ha permitido abrir nuevos surcos dentro de nosotros mismos. Comprender este poder nos ha ofrecido el apoyo y la contención para nuestro despertar, para el desarrollo de nuestro potencial.

Hoy en día ya no podemos ver la transformación individual sin la transformación colectiva, ya que el mundo impacta muy fuertemente sobre nuestro día a día.

Te invitamos a pensar la paz, crear la paz, orar por la paz, ver la paz como algo ya realizado, junto a miles de personas que el 19 de Mayo se reúnen con esta misma intención.

La paz la creamos entre todos, desde el profundo deseo del alma.
Gracias por sumarte,
Elena Becú