En este mundo turbulento, que parece estar en el camino a su ruina, vamos a ver este año muchos cambios, para bien y para mal.
Pero nuestra misión no es llevar adelante una guerra contra el mal en el mundo, ni criticar y culpar. 

Nuestra misión es atrapar lo que es bueno y sagrado y urgirnos a despertar nuestra consciencia divina.

Hemos creado paredes que son la raíz de toda guerra, conflicto y división. Hemos creado barreras entre las religiones, las naciones, entre hombres y mujeres, entre el pasado y el futuro, entre lo material y lo espiritual. Hemos creado paredes para auto-limitarnos, y entre nosotros y nuestra divinidad.

Para permitir que estas barreras desaparezcan debemos reconocer que residen dentro de nosotros y fijar nuestra mirada en la divinidad que es nuestra verdadera naturaleza eterna.

(Palabras de Masami Saionji, directora de la Fundación Goi para la Paz,
May Peace Prevail on Earth International, y la Byakko Shinko Kai)